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Los amantes de las emociones fuertes encontrarán en Centroamérica una oferta diversa de aventura que se adapta a todo tipo de gustos, edades y nivel de preparación física.
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Guatemala cuenta con ríos rápidos para la práctica de rafting y senderos en la selva para los amantes de las caminatas. El Salvador ofrece la oportunidad de sobrevolar el lago de Ilopango en parapente y surfear en dos de las mejores playas del mundo.
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Nicaragua invita a escalar sus volcanes, deslizarse sobre las laderas del Cerro Negro practicando volcano boarding o recorrer los senderos de la selva tropical. Costa Rica es rafting, caminatas por bosques nubosos, surf, canopy, caminatas nocturnas en sus parques y reservas.
Madrid, julio 2020.– Si lo tuyo es la adrenalina, Centroamérica es para ti. La región cuenta con una oferta de aventura que se adapta a todo tipo de gustos, edades y nivel de preparación física. Volar sobre los árboles, navegar por los rápidos de los caudalosos e indómitos ríos, escalar volcanes, deslizarse sobre las laderas de sus volcanes, pedalear sus montañas o surfear las perfectas olas de sus playas. Todo esto y más es posible en Centroamérica, opciones, que harán las delicias, tanto de los más intrépidos y avanzados, como de aquellos más precavidos y que prefieren ir poco a poco con sus nuevas experiencias.
Así, Guatemala posee varios ríos de aguas bravas excelentes para el rafting con rápidos que oscilan desde el nivel II hasta el V y muchos pasan por junglas, aguas termales, cuevas e incluso ruinas mayas. Los mejores son el Río Cahabón, Río Candelaria y Río Chiquibul. Con rápidos clase II y III, el Río Coyolate es perfecto para un día de rafting mezclado con cataratas y un viaje entre la selva.
Pero además de aguas bravas, Guatemala cuenta con la tranquilidad de las aguas de la costa del Pacífico de Guatemala, uno de los mejores lugares en el mundo para practicar la pesca de pez vela. De hecho, Guatemala es catalogada como capital mundial de la pesca deportiva de Pez Vela y Marlín. Año tras año, el país reúne a cientos de pescadores de todo el mundo. Y para los que prefieren caminar por la selva, nada mejor que Maya Trek, un recorrido que atraviesa zonas protegidas de la selva del Petén y mezcla a la perfección aventura, naturaleza y arqueología, en un entorno increíble como lo es la Reserva de la Biosfera Maya, que forma la extensión de selva tropical más grande de América al norte del Amazonas.
Desde su cielo, El Salvador ofrece la oportunidad de conocer su agreste geografía y sobrevolar en parapente el lago de Ilopango, de origen volcánico o bien conocer sus profundidades a través del submarinismo. Pero, además, el país ofrece la oportunidad de recorrer en bicicleta la montañosa zona de San Ignacio. Para los que optan por caminar, el Parque Ecológico del Bosque de Cinquera, que cuenta con cinco mil hectáreas de bosque, es una opción excelente. Dentro del bosque se puede hacer senderismo y encontrar bellos paisajes donde ver el lago Suchitlán, las montañas de Chalatenango y el embalse del Cerrón Grande, que se pueden disfrutar en el mirador panorámico que se encuentra en la cima de la montaña y donde también puedes acampar en las épocas sin lluvia. Los auténticos amantes de la aventura podrán escalar y darse un chapuzón en La Cascada de La Bruja.
Quienes encuentren en el agua su hábitat natural, El Salvador ofrece algunas de las mejores playas del mundo para el surf, como El Sunzal y Playa La Paz, a solo media hora al sur de la capital. Punta Mango, cerca de la conocida playa de Las Flores, ofrece condiciones ideales para la práctica de este deporte desde marzo a octubre.
Nicaragua invita a escalar algunos de sus volcanes, como San Cristóbal, Cosigüina, el complejo volcánico Pilas- El Hoyo, Momotombo, Telica o Masaya. Pero también, a bajarlos deslizándote sobre una tabla, algo que es posible en Cerro Negro que, con una elevación de 728 metros sobre el nivel del mar, es el volcán más joven de Centroamérica. Si eres de emociones fuertes y te encanta sentir y vivir la aventura, el Cerro Negro ofrece el Volcano Boarding. Llegar al cráter te llevará aproximadamente una hora y deslizarte sobre una tabla y disfrutar al máximo será tu recompensa al descender del volcán.
El país ofrece la oportunidad de recorrer sus dos grandes reservas: la Reserva Biológica Indio Maíz, en la parte sureste de Nicaragua, junto al río San Juan, y la de Reserva de la Biosfera Bosawás, en la noreste. Los surferos encontrarán su paraíso en lugares como Popoyo, Colorado, Aposentillo, Maderas y Jiquiliste.
Costa Rica es uno de los mejores lugares del mundo para practicar rafting. El tropical Río Pacuare cuenta con paisajes espectaculares y atraviesa unos 105 kilómetros, con rápidos clasificados entre III a IV, que bordean la cordillera de Talamanca. Los amantes del trekking, no pueden perderse el Volcán del Cerro Chato en el Parque Nacional Arenal. Subir a la cima lleva unas dos horas de caminata entre la jungla en un recorrido nada fácil, pero quien lo consiga puede relajarse nadando en la laguna del Volcán del Cerro Chato. Para los más intrépidos, proponemos el Cerro Chirripó, situado en la Cordillera de Talamanca, y con 3.820, el pico más alto de Costa Rica.
Como decíamos, la zona del Volcán Arenal es un destino obligado. Más que recomendable es la Catarata Fortuna y nadar en sus aguas cristalinas, caminar por el Parque Nacional y practicar barranquismo o canopy. También en Monteverde Extremo Park, Santa Elena, se encuentra una joya para los amantes del canopy. Algunos de sus 10 cables de acero llegan a los 450 metros de altura. El parque también cuenta con el bungee jumping más alto de Centroamérica: 143 metros desde una plataforma móvil.